El alma de la montaña
La costa es el lugar donde más cómodo trabajo, en parte, porque es donde más experiencia tengo. No obstante, periódicamente me acerco a la montaña para salir de mi zona de confort y forzarme a trabajar en situaciones que no domino, esto fomenta en mí el descubrimiento, sobre todo el de mi propio interior.
La montaña es dura pero, una vez la hemos conocido, su llamada es ineludible. Esta serie pretende reflejar desde su grandeza más intimidatoria hasta su belleza más oculta, la que solo seremos capaces de ver si nuestra alma está en consonancia con ella. No voy a la montaña a buscar las fotos que hay allí, sino a encontrar las fotos que están dentro de mí.